Mendoza, sinónimo de contrastes, es una región montañosa árida, pero surcada por caudalosos ríos con agua proveniente de los Andes; por esta diversidad de paisajes el turismo en Mendoza tiene sus brazos abiertos todo el año, aunque cada estación lo tiña de particulares atractivos. Ubicada al pie de las más altas montañas de Los Andes, Mendoza es la puerta obligada al Océano Pacífico. El clima es agradable, templado con escasas lluvias y muy pocos días de viento, gracias a la protección de la cordillera.

Los imponentes paisajes cordilleranos, una nutrida infraestructura y un muy agradable clima, sumados a las incomparables condiciones de la nieve, hacen que los centros de esquí mendocinos gocen de un reconocido prestigio internacional. Estas características le infunden al turismo de la ciudad un rasgo privilegiado en la temporada invernal.

Además, sus diferentes centros de ski brindan las mejores pistas para practicar el deporte estrella de la temporada y otros que han ido tomando mayor auge como el snowboard o las opciones más familiares y lúdicas como el trineo. En este destino también podrás visitar el Valle de Uco, Potrerillos, Uspallata, Penitentes, Alta Montaña, Termas de Cacheuta y mucho más.