Personajes pintorescos de la fauna introducida: Los Castores, los ingenieros de la naturaleza. De esta especie, en 1946, fueron introducidos desde Canadá solo 20 castores. La intención era fomentar la industria peletera pero las inclemencias del clima en la Isla Grande de Tierra del Fuego no eran las mismas que en el Norte de Canadá. Esto hizo que la piel de los castores mudara en detrimento de la calidad que se precisaba. Por lo tanto el hombre abandonó esta idea de industrialización y dejó en libertad esta especie exótica que con el pasar del tiempo y falta de depredadores naturales se multiplicaron en el bosque autóctono.

La zona es el hábitat ideal para estos simpáticos animales, de amplias y escamosas colas, y tendremos la posibilidad de recorrer varias castoreras con la seguridad de avistarlos en su estado más silvestre.

Arman espectaculares diques derribando árboles del costado de los arroyos, con los cuales cortan el flujo del agua quedando de esta manera embalses de aguas quietas y utilizan los mismos elementos para construir sus madrigueras.

Luego del avistaje regresamos al refugio. Donde degustaremos una deliciosa cena que consiste en  lomo o salmón con guarnición (elección que deben realizar antes de salir de caminata), con entrada , postre y café o té, y brindis de licores. Al finalizar este avistaje y experiencia única regresamos a la ciudad de Ushuaia.